Solos (II)
Foto: ciencia.nasa.gov
En la actualidad, la mayoría de nosotros tenemos una concepción definida sobre el tema OVNI. Un fenómeno extendido globalmente por nuestro planeta y considerado real por una gran mayoría. Sin entrar en valoraciones, la cuestión aquí, es saber si las investigaciones y los fundamentos llevados a cabo sobre el mismo y que han originado diversas hipótesis al respecto, pueden ser considerados como creíbles y sostenibles. Así como, si estas indagaciones, han sido tratadas con la necesaria rigurosidad para aceptarlas como válidas. Son muchos los años que se han empleado en la búsqueda de una respuesta a esta incógnita, pero hasta la fecha, no se ha obtenido ninguna concluyente.
Durante el siglo XX, su época de mayor auge, se escribió, investigó, divulgó y testimonió sobre el mismo infatigablemente, produciéndose una ingente cantidad de información de todo género. Surgiendo multitud de teorías sobre su procedencia, su imagen y sus intenciones. Comenzamos a familiarizarnos con términos como avistamientos, abducidos, contactados, etc., todos ellos, relacionados con el fenómeno OVNI. Como era predecible, la prensa sensacionalista se apoderó de una parte del mismo, encargándose de desacreditar y de sembrar incredulidad entre el público.
Aquellos investigadores que realizaban sus estudios con austeridad y exponían casos documentados, fueron los más perjudicados, encontrándose con numerosos obstáculos para difundir sus investigaciones en los medios informativos debido al descrédito sufrido. Siendo relegados a círculos minoritarios donde se divulgaban noticias sobre el tema y a los que habitualmente accedían personas afines a estos temas. Desde luego, esto no impidió que el fenómeno siguiera generando un gran interés sobre la población pero sí que se contemplara con un cierto distanciamiento y desconfianza.
Otros factores sociales, como el cine, contribuyó a teorizar como podría ser un supuesto contacto con extraterrestres. Steven Spielberg con sus películas: Encuentros en la Tercera Fase o E.T. El Extraterrestre, lanzaba un mensaje casi angelical sobre ellos y sus propósitos. Algo diametralmente opuesto a la imagen que nos proyectó una de las series de culto que en los años 90 causo sensación: Expediente X. En ella, los extraterrestres, actuaban como invasores y con las más perversas de las intenciones hacia nosotros, los pobres humanos. La serie, abordó temas como el de las conspiraciones gubernamentales, el secretismo oficial, abriendo un campo de visión nuevo sobre el fenómeno y otras cuestiones vinculadas con el mismo. Las interpretaciones sobre el objetivo de las supuestas visitas de estos alienígenas comenzaron a divergir. Un gobierno en la sombra del oficial que regía nuestro destino y ocultaba todo lo relacionado con los OVNIS, entre otros secretos, se arraigó en la creencia popular extendiéndose hasta la época actual.

Finalizado nuestro siglo XX, el fenómeno, fue perdiendo gradualmente protagonismo. Sin embargo y desde hace unos años, parece recobrar su relevancia entre los medios de comunicación y suscitar nuevamente el interés del público. Aunque volviéndose a repetir ese halo de sensacionalismo, al difundir ciertos medios y divulgadores las noticias al respecto.
Siendo consciente de que nada de cuanto aporte en este artículo supondrá algo revelador, expondré las teorías surgida de las investigaciones realizadas sobre el tema OVNI, que apuntan a que en el transcurso de la historia de la humanidad ya existían indicios de que fue posible un contacto con entes siderales.
Solo a vosotros os corresponderá, como siempre, extraer una conclusión personal. Animándoos a indagar por vuestra cuenta y cuestionar todo lo que se ha expuesto y divulgado del fenómeno. Este el propósito con el que realizo este artículo.
El fenómeno OVNI.

En todas las culturas del planeta y desde tiempos remotos, los investigadores del fenómeno hallan testimonios pictóricos y textos escritos, donde encuentran referencias a la presencia de algo que se asemeja a objetos voladores y que, además detallan, son manipulados por entes poseedores de una inteligencia superior a la nuestra. En las descripciones que estos aborígenes realizan e influenciados por sus dogmas, algunos lo representan como dioses, otros como ángeles, pero también hay una parte de estos que los creen demonios. El carácter intervencionista de estos seres es un rasgo coincidente en todos estos testimonios. Atribuyéndoles por ello, la responsabilidad de los grandes cambios en el curso de la historia de dichos pueblos y de la misma manera de los peores infortunios de los mismos.
¿Seres de otros mundos pintados en piedra?
El arte rupestre tiene un gran valor por el conocimiento que nos transmite a través de los grabados o pinturas que el hombre fue plasmando sobre superficies rocosas. Sus autores, como si de una especie de diario o registro se tratara, detallaban sus hábitos cotidianos, la fauna existente en esa época, sus creencias, inclusive; su filosofía.
En el Tassili n’Ajer (en lengua tuareg significa: meseta de los ríos) al sudeste de Argelia, un área montañosa en pleno desierto del Sahara, existió un pueblo que nos dejo su legado inscrito en sus cuevas. En este macizo montañoso, podemos encontrarnos con una de las mayores muestras de arte rupestre conocida en el mundo. En el interior de sus cuevas, hay más de 15.000 pinturas prehistóricas procedentes del Paleolítico superior y del Neolítico. Y tal como he referenciado anteriormente, nos proporciona una idea generalista de sus vivencias.

A continuación, podemos observar algunas de las pinturas halladas en las cavernas de Tassili y que, posiblemente, sean las más turbadoras, originando las teorías más controvertidas.

En la observación de estas pinturas que datan de 10 a 15 mil años de antigüedad, vemos pintados a seres embutidos en algo semejante a uniformes y provistos de «cascos» muy parecidos al de los astronautas. Debido al gran nivel de detalles que se reflejan en estas pinturas, los investigadores afirman que, sin duda alguna, estos grabados no fueron producto de la imaginación de sus autores, sino que mostraban lo que estaban viendo. Algo que hace suponer que, siempre desde el punto de vista de estas investigaciones, los habitantes de Tassili contactaron con seres siderales. Alexei Kazantsev, arqueólogo ruso que visitó en 1962 Tassili, denominó a estas pinturas «los Marcianos de Tassili».
Por otra parte, los antropólogos tienen una versión diferente de lo que escenifica estas pinturas. Para ellos, este tipo de vestimentas y cascos, serían utilizados para realizar actos ceremoniales y no atribuibles a alienígenas. Sin embargo sí que resaltan un dato curioso, y es que no hay enterramiento alguno, lo cual, según los antropólogos, resulta extraño.
Continuando con la búsqueda de testimonios que nos puedan servir como referente de esta presencia extraterrestre en la historia de la Humanidad, viajaremos ahora al noroeste de Australia, un país que ocupa el sexto lugar en el mundo como más extenso: 7.686.850 kilómetros cuadrados de superficie, concretamente a los montes Kimberley.

En 1.838 en la región de Kimberley, cerca de Glenelg River, fueron descubiertas grandes cantidades de pinturas rupestres en el interior de una cueva, consideradas sagradas por los aborígenes. En estas, hay dibujadas unas figuras antropomorfas de gran tamaño a las que los nativos llaman Wandjinas o Wondjinas, que significan «cercano del agua«. Sus cabezas, están rodeadas de semicírculos o auras con forma de herradura, con ojos grandes, de pieles claras y carentes de bocas. Según ellos, dichas pinturas no fueron realizadas por sus antepasados, sino por sus «dioses» que descendieron a la Tierra en tiempos remotos. Los Wandjinas, fueron seres sabios que trajeron la civilización y la prosperidad a su pueblo y al resto de los pueblos de la zona. Una vez cumplieron con su cometido, cuentan los nativos, los Wandjinas se transformaron en serpientes, refugiándose en charcos cercanos. Pero su presencia sigue entre ellos y muchas noches se les puede ver en el cielo en forma de luces que se trasladan a gran altura. Para estos aborígenes, la serpiente representa su símbolo, el animal que cambia su piel y renace, un distintivo de eternidad. Otras culturas, por todos conocidas, comparte el mismo símbolo. ¿Son coincidencias? Para el investigador Andreas Faber Kaiser (1944-1994), este testimonio, quizás sea el más antiguo que relaciona la presencia extraterrestre con supuestos dioses.

Los estudios antropológicos hechos sobre dichas pinturas, tienen serias dudas sobre la autoría de las mismas, debido a la técnica utilizada y el uso de pigmentos de color azul que los aborígenes no utilizaban.
También procedieron antropológicamente a la clasificación de tres tipos de raza:
• La raza negra, procedente de migraciones de África.
• Los Murrayanos de piel clara, tomando el nombre por su asentamiento junto al río Murray, originarios de China.
• Los Carpentarios, asentados en torno al Golfo de Capentaria, oriundos de la India.
En la cultura Maya, se registran igualmente la presencia de supuestos dioses provenientes del cielo y creadores del mundo. El texto más famoso está localizado en el Popol Vuh (Libro del Consejo o del pueblo), de los indios Quiché (K’iche’). Dotado de un extraordinario contenido histórico y mitológico y también considerado, por sus cualidades literarias, como unas de las grandes obras épicas a la altura del Ramayana hindú o la Ilíada. En este, se narra la creación del mundo y el origen del pueblo Quiché. Un pueblo nativo de Guatemala que instituyó uno de los más poderosos estados de la región y cuyo nombre parece significar: Tierra de muchos árboles. Para ellos sus dioses, los Poderosos del Cielo, diseñaron al hombre para que estos fueran sus adoradores y sirvientes al mismo tiempo. Para conseguir tal fin, limitaron las capacidades sensoriales de los hombres, anulando en parte la voluntad de los mismos y convirtiéndolos en seres maniquíes, algo similar a un tipo de manipulación genética, impidiendo que fueran como ellos.

Collage Popol Vuh: ptersem
De la misma manera, podríamos citar testimonios en la India, donde en el texto sánscrito del Mahabharata (siglo III a. C.), se nos habla de vimanas (palacios voladores), refiriéndose a esferas lumínicas voladoras de dimensiones gigantescas que incluso podían albergar ciudades enteras. Siempre según dichos textos, estas esferas se desplazaban a grandes velocidades cubriendo grandes distancias en poco tiempo. Así mismo, en el Ramayana, escrito por el poeta Valmiki a instancia de su dios Brama, se narra de que en el interior de estas, había hombres que lo tripulaban a voluntad:
“Las Vimanas tienen la forma de una esfera y navegaban por los aires a causa del mercurio (rasa) levantando un fuerte viento. Hombres a bordo de los Vimanas podían así cubrir grandes distancias en un espacio de tiempo sorprendentemente corto, pues el hombre que conducía lo hacía a su voluntad volando de abajo arriba, de arriba abajo, adelante o atrás.”
– Ramayana

Encontramos más referencias sobre el tema, como las de la antigua China, donde los habitantes de esta, se autodenominaban Hijos del Cielo. En la Biblia hay muchas referencias, alguna de estas las encontramos en el Libro de Ezequiel 1: 5-24, en el Libro intertestamentario de Enoc 17:1, etc. En la cultura mediterránea (la Eneida de Virgilio, libro VIII). El mito del pueblo Dogon, los indios Hopi, en los papiros egipcios,…
Como podemos ver, los presuntos indicios se reparten por toda nuestra geografía y en diferentes culturas. Los que presento en este artículo, solo son una pequeña muestra que servirán para argumentar por qué los investigadores del fenómeno, afirman que, desde casi nuestros albores, nuestros antepasados vieron en el cielo algo más que estrellas y que, supuestamente, contactaron con entidades extraterrestres acondicionando nuestra evolución o incluso la aceleraron.
Y ahora, para centrarnos en el tema principal nos veríamos obligado a saltar en el tiempo y concretamente al año 1947, considerado por una mayoría de ufólogos, como el inició de la era OVNI.

OVNI 2.0
Todo acontece un día 24 del mes de junio. Un piloto aficionado de nombre Kenneth Arnold, sobrevolando la altiplanicie del monte Ramier al noroeste de EE. UU. (Washington), observó como siete extraños objetos voladores con formas triangulares se desplazaban por el cielo a una velocidad cercana a la supersónica. Indeciso de precisar si era real lo que había visto, decidió comunicarlo a la prensa local. Cuando lo notificó a la prensa, esta se encargó de tergiversar ciertos detalles, Kenneth describió a los objetos con formas triangulares que se desplazaban como «platillos» rebotando sobre el agua, pero la Associated Press, publicó que el piloto había avistado platillos volantes. Y Así, fue como apareció en los medios de comunicación: Platillos Volantes, en un gran titular. La repercusión fue enorme. En los días sucesivos, cientos de personas notificaron telefónicamente, a distintas dependencias gubernativas, avistamientos de «Platillos Volantes«.

La USAF (Fuerza Aérea Norteamericana) decidió investigar el fenómeno. Una de las primeras reglas que impuso para su estudio, fue la de sustituir el término «Platillos Volantes» por el de OVNI (en inglés UFO) iniciando una clasificación en expedientes de los reportes de aeronaves desconocidas. Al poco tiempo, pudieron constatar que el fenómeno se había extendido mundialmente.
Tan solo 8 días más tarde, se produciría un nuevo suceso de mayor magnitud. El 2 de julio de 1947, en Nuevo México, una tormenta eléctrica circundaba la región, cuando se produce una gran explosión cercana al rancho Foster, administrado por Mac Brazel. A la mañana siguiente Brazel inicia un reconocimiento de la zona donde se produjo el estallido, encontrándose con restos metálicos esparcidos en un kilómetro de longitud. Brazel detectó en estos objetos unos extraños símbolos que parecían corresponder a la escritura china o japonesa. Recogió unas muestras llevándolas la base militar más cercana de la zona: La Base Roswell.
La noticia transcendió internacionalmente, «habían hallado los restos de un platillo volante«. El Grupo 509 de Bombarderos de la Octava Fuerza Aérea afirmó dicho descubrimiento.


La noticia impactó, como era de esperar, mundialmente. Pero pocas horas después, fue desmentida oficialmente desde la comandancia de Fort Worth, argumentando que dichos restos correspondían a un globo meteorológico que formaban parte del Proyecto Mogul, un programa secreto para la detección de las ondas expansivas generadas por explosiones nucleares soviéticas. Pero el caso lejos de quedar cerrado, toma un giro inesperado cuando a 1.600 m del impacto, un ciudadano anónimo afirmó haber encontrado los cadáveres de unos pequeños seres, al parecer no humanos. Este caso es mundialmente conocido como el Incidente Roswell.

Se produce, a partir de este y en los años venideros, una intensa oleada de avistamientos a escala mundial. Se reportan testimonios de personas que afirman observar luces en el cielo que no siguen el patrón de movimiento de un cometa o de un satélite artificial. Incluso algunos, testificaron haber visto objetos metálicos desplazándose en el cielo a velocidades increíbles. Algunos de estos objetos son fotografiados, muchos, resultaron ser fraudes, otros, no tienen explicación a día de hoy.
El Proyecto Sign reemplazado posteriormente por el Proyecto Grudge, el Proyecto Twinkle, todos ellos, iniciados por la USAF, fueron planes dedicados al estudio de estas anomalías. Los informes que fueron elaborados después de las investigaciones correspondientes, negaban cualquier atisbo extraterrestre en estas luces a la vez que tenían como objetivo fomentar el descredito sobre el tema OVNI. Las explicaciones oficiales no convencieron a los ufólogos. Una parte de la opinión pública, comenzó a dudar de la postura gubernamental y militar ante este fenómeno ¿eran ciertas las explicaciones oficiales, o, estaban ocultando algo?
Entre los meses de marzo y abril de 1950, se produce una oleada de avistamientos en España. Algo que oficialmente no transcendió, pero que gracias a las investigaciones de Antonio Ribera (1920-2001) escritor, ufólogo y submarinista, fueron divulgadas. En ese mismo año, se publica en España el primer libro monográfico sobre el tema OVNI: Los platillos voladores de J. M. Díez Gómez. Cuatro años más tarde se publica otro libro relacionado con la temática: Los platillos volantes y la evidencia de Manuel Pedrajo.

El proyecto Libro Azul, iniciado en 1952 por la USAF, estaba dedicado al estudio y clasificación de estos objetos volantes no identificados. Un total de 12.618 avistamientos fueron reportados a este proyecto, de los que solo 701 continúan como no identificados. Un informe de evaluación sobre los OVNI, elaborado por la Universidad de Colorado, manifestó que no había ninguna evidencia de que los avistamientos «no identificados» sean vehículos extraterrestres, ni de que se tratase de ninguna tecnología avanzada enemiga y por lo tanto no representan amenaza alguna a la seguridad nacional, fue el causante de que el 17 de diciembre de 1969, se ordenara la suspensión del proyecto.
Entre septiembre y octubre de 1954, Francia registra una masiva oleada de avistamientos. Así como notificaciones de encuentros cercanos con OVNI.
El 15 de octubre de 1957, se produce el primer caso de abducción registrado. Un campesino brasileño, Antonio Villas Boas declara haber sido secuestrado por extraterrestres. En el interior de la nave, es sometido a un análisis médico exhaustivo y es obligado a mantener relaciones sexuales con una alienígena.
En 1958, se hace pública una fotografía de un OVNI obtenida desde la base aérea de Holloman en EE.UU., a pesar de superar todas las pruebas a la que fue sometida para probar su autenticidad, la USAF se negó a dar información sobre el caso.

Dos años después, el 19 de septiembre de 1961, el matrimonio Betty y Barney Hill es abducido. Este caso se convertiría en unos de los más conocidos a escala mundial, añadiendo una variante en las investigaciones ufológicas centrada en las abducciones.
En 1970, se crea en España la Asociación de Estudios Cosmológicos Eridani, que ayudará a fortalecer la ufología en el país.
En 1972, J. J. Benítez, un joven periodista, inicia un reportaje sobre el posible aterrizaje de un OVNI en la ciudad de Burgos. Ese, sería el comienzo de una intensa búsqueda de respuestas, tanto a nivel profesional como personal, así como de una larga y exitosa carrera centrada en la fenomenología. Convirtiéndose en un referente de las investigaciones Ovnis en nuestro país.
Una oleada de abducciones sacude a EE.UU. en 1973, en términos ufológicos, se le conoce como «el año de los humanoides«.
En Arizona, el 5 de noviembre de 1975, Travis Walton, un empleado forestal, es abducido en presencia de sus compañeros. Cinco días después regresa. El caso de Travis Walton se convertiría en todo un hito de la ufología.
El 11 de noviembre de 1979, en España, un avión Super Caravelle con indicativo JK-297 de la compañía TAE, realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Manises (Valencia), la proximidad de un objeto no identificado con el riesgo de colisionar con el avión, fue la causa. Un caza de las Fuerzas Aéreas Españolas partió de la Base Aérea de Albacete para interceptar el objeto pero sin éxito alguno. Oficialmente, no hubo respuesta ante lo ocurrido. Este incidente es conocido como: El caso Manises.


En 1980, surgen testimonios de España, Francia, Portugal y Gran Bretaña, informando haber vistos «bolas de fuego» que se desplazaban por el cielo a velocidades increíbles.
A finales de 1983 nace un nuevo Proyecto, SETA (Search for ExtraTerrestrial Artifacts), Búsqueda de Artefactos Extraterrestres. Inicialmente, el objetivo se centraba en la localización de algún tipo de rastro de origen extraterrestre, como posibles artefactos abandonados por dichas entidades en sus viajes por nuestro sistema solar. Posteriormente, como era lógico, este proyecto se utilizaría también, para la búsqueda de supuestas pistas de contactos alienígenas y artefactos extraterrestres en nuestro planeta. Esta, era una de las opciones menos costosas para proseguir con la búsqueda de cualquier vestigio no terrestre.
En 1984, circula la noticia de la existencia de un grupo ultra secreto denominado Majestic-12 y que era operativo desde 1952, su misión consistía en investigar Ovnis estrellados, o cualquier otro material de la misma procedencia, así como de encubrir cualquier prueba obtenida a la opinión pública.

Nuevamente en España, en 1988, el 2 de febrero, el espacio aéreo peninsular es atravesado por una bola de fuego que se desplaza a una velocidad vertiginosa. Al parecer y de forma sincrónica, se producen avistamientos de Ovnis en diferentes regiones del país.
En 1989, en Bélgica, se origina una intensa oleada de avistamientos de Ovnis que son observados por miles de ciudadanos.

En el plano conspirativo, a raíz del informe Matrix, se desarrolla la teoría de que existe un pacto del Gobierno de EE. UU., con extraterrestres, con el objetivo de avanzar tecnológicamente.
Un veterano piloto de la CIA John Lear, declara al diario Sun de las Vegas, un diario sensacionalista, que el Gobierno Norteamericano colabora con entes alienígenas para secuestrar (abducir) a seres humanos.

A raíz de todo ello, se inició un periodo donde se extendió la creencia popular de que la vida extraterrestre era ya casi un hecho constatable y que incluso éramos visitados por ellos. ¡No estábamos SOLOS! Esto originó, aprovechando la credulidad social establecida, una forma de hacer negocio para muchos. La maquinaria ya estaba en marcha, el cine, la literatura fantástica, los divulgadores del tema, los gurús, representaron un papel determinante para que el fenómeno adquiriese notoriedad a nivel mundial, tomando incluso visos de una nueva religión, consiguiendo, a su vez, desacreditarlo a consecuencia de vendernos una imagen distorsionada y turbada del mismo.
Oficialmente, no se han dado explicaciones satisfactorias. Esto que, desde luego es premeditado, les ha servido, en muchos casos, para desviar la atención de otros problemas sociales, a la vez de justificar otras acciones que ahora son conocidas y que en su momento fueron ignoradas por la mayoría. Acrecentando el misterio en torno a estos fenómenos y generando un clima de incertidumbre, el sistema, tiene una pantalla que absorbe las miradas de una sociedad, alejándolas en parte, de la problemática real de su entorno. Es bien sabido por todos que en épocas de crisis resurgen con mayor ímpetu determinadas fenomenologías.
En algunas entrevistas a investigadores que he podido oír y visualizar, relacionadas con el secretismo que los gobiernos muestran ante las anomalías OVNI, estos, manifiestan que no se da más información «oficial» por dos razones: la primera, simplemente porque no tienen explicación alguna sobre estas anomalías y la segunda, porque si reconocen que no controlan estos Objetos Volantes que invaden con total impunidad los espacio aéreos de cualquier nación, ¿qué tipo de seguridad nos pueden dar ante cualquier acción hostil de estos objetos? Por ello optan por negar la existencia del fenómeno y no alarmar a la población.
Mientras, si estamos atentos, podemos observar una situación un tanto paradójica que se ha ido produciendo en el estudio sobre el fenómeno en estos últimos años. Algunas de las líneas de las investigaciones que en su inicio apuntaban a que los ángeles eran extraterrestres, actualmente, parece cambiar sus conclusiones. Figuras importantes en la investigación OVNI, respaldan dicho cambio, apuntando ahora, a que estas entidades son enviadas por un «arquitecto» que ha dado origen a nuestra humanidad ¿Dios? sustituyendo a los extraterrestres por ¿ángeles? ¿Estamos ante el nacimiento de una nueva religión, una continuidad de la establecida o simplemente de una sustitución por lo mismo de siempre? Es decir, un nuevo fraude para proteger un sistema que está actualmente obsoleto y caduco.
Otra hipótesis que circula sobre los Ovnis es la de que provienen de nuestro futuro. Son viajeros del tiempo que interfieren en nuestra evolución con la finalidad de construir o alterar el futuro, dependiendo del enfoque que le demos. Algo que me trae a la memoria esta suposición, es una novela: «La máquina del tiempo» de H. G. Wells (1895).

Existe otra teoría exponiendo que vivimos en una simulación creada por ordenador. Inevitablemente todos pensaremos en una película de finales de los años 90, exactamente de 1999: «Matrix«, dirigida por Lana y Andy Wachowski.

También se abre la posibilidad de que procedan de otras dimensiones, según la física cuántica, pudiendo ser esa dimensión, otra Tierra igual a la nuestra, donde la historia desarrollada sería diferente a la de nosotros.
Alcanzamos un punto, donde es complicado discernir entre tantas suposiciones. Los avistamientos continúan produciéndose asiduamente por todo el planeta, manteniendo el fenómeno latente, no con la intensidad de antaño, pero continúa entre nosotros. Las investigaciones realizadas hace 10, 50 y casi 100 años, no han podido, de una forma tangible, determinar su naturaleza, continuamos prácticamente igual que desde antaño, una incógnita sin resolver.
Teorías sobre el fenómeno, existen muchas, pero ninguna son demostrables. Los investigadores, ofrecen un amplio abanico de posibilidades y hasta no descubrirla, separando las que son totalmente insostenibles, ninguna es descartable.
Si somos visitados, la respuesta a la pregunta inicial: ¿Estamos solos? quedaría contestada. Pero, si no es así, ¿Qué son estos Objetos Voladores No Identificados? ¿Son terrestres? ¿O son de otros planos dimensionales? y lo más importante: ¿Cuál es el objetivo de todo esto?
Algo falla en el procedimiento de investigación sobre el fenómeno. O tal vez, se esté obstaculizando por intereses políticos, religiosos o simplemente interese a un determinado sector que siga siendo un misterio y que continúe originando beneficios económicos al mismo.
Si aceptamos sin más lo que nos dicen, estamos siguiendo el lema de: «es cuestión de fe, creer o no creer«. Algo que nunca nos ayudó a progresar en muchos contextos de nuestra historia. Repetirla, no tiene excusa ni perdón. Es necesario cuestionarlo, si de verdad queremos desentrañarlo. Por eso creo que es conveniente no dejarse arrastrar por los populismos que envuelven a este fenómeno, hay que buscar la verdad, aunque esta, no sea de nuestro agrado.
Estoy convencido que si aplicamos el sentido común y este es respaldado por investigaciones serias, siempre que no existan intromisiones de ninguna índole que interfieran en estas indagaciones, conseguiremos una respuesta, solo será cuestión de tiempo obtenerla.
En los dos próximos artículos, a modo de anexo a esta «serie» SOLOS, y continuando con el carácter divulgativo del tema, presentaré dos de los casos que más impactaron a nivel mundial: El incidente Hill y la abducción de Travis Walton, en los que abordaremos con mayor profundidad el tema de las abducciones.
Ya por último, permitirme un consejo: no dejen de mirar al cielo, no solo para ver un objeto volante no identificado, sino para contemplar lo hermoso que es y así de paso dejar de observar la pantallita de sus móviles. Se sentirán diferentes, más libres…
¿Cuál crees tú qué sería esa respuesta?
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Yo solo sé que no sé nada. Mi intuición me dice que a veces un gran interrogante tiene una respuesta escueta. Yo lo que lamento, es que se manipule a las personas con temas que, como es el fenómeno OVNI, generan interés y que determinados sectores distorsionen esas investigaciones sobre el mismo, con el objetivo de ser utilizado para otros «fines» de diferentes índoles: económicos, políticos, religiosos… Si yo tuviera esa respuesta quizás mi artículo hubiera quedado resumido en la mitad. Muchas Gracias por tu comentario.
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A ti por escribir el artículo, es muy interesante.
Como bien has dicho es una pena que se manipulen a las personas, en éste y en otros ámbitos, pero piensa que muchas veces son ellas mismas las que permiten o necesitan ser manipuladas.
Y de acuerdo contigo en el consejo final. Un saludo.
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Buen texto pero también habría que añadir por ejemplo que el 34º Presidente de los Estados Unidos, es decir, Eisenhower se reunió con extraterrestres en una base aérea remota de Nuevo México en 1954, según el autor y conferenciante Timothy Good.
http://conscienciayvidamagazine.blogspot.com.es/2015/04/un-ex-consultor-del-pentagono-anuncia.html
O por ejemplo ¿qué tal si primero leemos estos documentos?.. http://conscienciayvidamagazine.blogspot.com.es/2015/03/que-dicen-los-archivos-desclasificados.html
http://conscienciayvidamagazine.blogspot.com.es/2015/02/las-autoridades-britanicas-han.html
http://conscienciayvidamagazine.blogspot.com.es/2015/02/la-nasa-libera-antiguos-documentos-ovni.html
http://conscienciayvidamagazine.blogspot.com.es/2015/02/fantastico-informe-desclasificado-del.html
O mejor seguimos divagando y formulando más confusión al tema…
Sin ánimo de menospreciar tu trabajo literario y de investigación, permítemos discrepar totalmente con el enfoque que le has dado a un tema que no considerarmos en absoluto baladí.
Saludos
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Ante todo, agradecerte sinceramente tus comentarios y aportes. Ahora te citaré una frase, que me viene como anillo al dedo, es de Ramón de Campoamor: «En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira». Como creo que he dejado claro en el artículo, estoy en contra de la manipulación que desde distintos sectores: Políticos, religiosos, económicos, se produce en torno al fenómeno, con el objetivo de conseguir determinados beneficios para el SISTEMA. Apoyo a los investigadores que realizan su trabajo con rigurosidad, y que son actualmente por todos conocidos, pero como cualquier persona «libre» cuestionaré las teorías que puedan surgir de dichas indagaciones. Te confesaré una cosa, hace casi 30 años, el que suscribe esto, tuvo un avistamiento, pero he prescindido de comentarlo en el artículo porque tampoco aportaba nada al mismo. Saludos.
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Últimamente he visto varios documentales relacionados con este tema que me intriga muchísimo. Me ha resultado interesantísima la entrada. Estoy deseando que la lean en casa porque me parece que este fin de semana tocará otra sesión de docus
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Muchas gracias por tu comentario. Siempre es gratificante que un artículo pueda servir de estimulo para seguir cuestionando lo que nos rodea y nos interesa.Saludos.
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