Alda Merini

Los versos son polvo sellado
de un tormento mío de amor,
pero afuera el aire es preciso,
cambiante y dulce y el sol
te habla de caras promesas,
así, cuando escribo
inclino la cabeza hacia el polvo
y anhelo el viento, el sol
y mi piel de mujer
contra la piel de un hombre.
Este es un verso extraído de La Terra Santa, un libro de poesías que Alda Giuseppina Angela Merini, escribió en 1979 y que fue publicado en 1984. Consta de cuarenta poemas y son el testimonio del dolor soportado durante once años de internamiento en el Hospital Psiquiátrico Paolo Pini de Milán (Italia). En estos poemas no existe la lamentación de la autora. En ellos anida la reflexión sobre la incomunicación impuesta, la soledad forzada y la enajenación soportada… Para Alda, el manicomio se convierte en una Tierra Santa cruel, un lugar de expiación, una morada de muertos en vida, de personas aisladas de la sociedad.
He conocido Jericó,
he tenido también yo mi propia Palestina,
los muros del manicomio
eran los muros de Jericó
y un pozo de agua infecta
nos ha bautizado a todos.
Fuimos lavados y sepultados,
olíamos a incienso.
Y después, cuando amábamos
nos hacían el electroshock
porque, decían, un loco
no puede amar a nadie.
Pero un día desde dentro del sepulcro
también yo me volví a despertar
y también yo como Jesús
tuve mi propia resurrección,
pero no subí a los cielos
descendí al infierno
desde donde vigilo asombrada
los muros de la antigua Jericó.
La Terra Santa (1984)
Alda Merini, nacida un 21 de marzo de 1931 en Milán, fue una de la más importante poetisa de la poesía italiana del siglo XX. Dotada precozmente con el don de la escritura, publicó sus primeros poemas con tan solo quince años. Giacinto Spagnoletti, profesor y crítico literario, fue su descubridor. Su apoyo, protección y el talento de Alda, hizo posible que fuera reconocida y consiguiera publicar sus poemas iniciales.
En 1947, tenía Alda dieciséis años, aparece como ella misma definiría posteriormente a dicho estado: «Las primeras sombras de su mente» y es internada en el Hospital Psiquiátrico de San Raffaele Turro de Milán. Durante un mes estaría Alda recluida en dicho sanatorio. A su regreso, Giorgio Manganelli, amigo personal de Alda y preocupado por su estabilidad emocional, le obliga a someterse a terapia con los psicoanalistas Fornari y Cesare Musatti.
En 1950, es incluida en una «Antologia della poesia italiana 1909-1948» que fue editada por Giacinto Spagnoletti. En 1951, publica dos poemas inéditos en el libro Poetesse del Novecento. En esa etapa de su obra iniciaría temáticas que serían recurrentes en la poesía de Merini: El erotismo y el misticismo.
En 1953 edita su primer volumen de poemas titulado: La presenza di Orfeo, con un notable éxito de crítica. En ese mismo año contrae matrimonio con Ettore Carniti, empresario y dueño de algunas panaderías de Milán. Dos años más tarde publica Nozze Romane (Bodas Romanas) y Paura di Dio (Miedo de Dios). En 1955, concibe a su primera hija Emanuela. En 1961 publica una selección de versos con el título: Tu sei Pietro (Tú eres Pedro) dedicado al médico que cuidó de su hija, Pietro De Paschale.
Una disputa conyugal, provoca que Alda sufra una recaída. El origen del altercado fue que Ettore, su marido, se presento ebrio habiéndose gastado todo el jornal en una noche con sus amigos. Discutieron y ella reacciona violentamente golpeándole con una silla. Debido a ello es internada en el Hospital Psiquiátrico Paolo Pini. El internamiento se prolonga hasta 1972. Debido a ello, Alda se sume en un periodo de silencio y aislamiento, como referencio al principio del artículo. Durante estos once años de tratamiento, Alda tuvo etapas en las que volvía a su casa permitiéndole incluso llevar, en parte, una vida conyugal normal, fruto de la cual concibió tres hijos más. Siempre lamentó no poder estar con ellas, fueron criadas por otras familias debido a su incapacidad en esa etapa de su vida.
«No sé como encontré el tiempo para tenerlas. Se llaman Emanuela, Bárbara, Flavia y Simonetta. Siempre les digo que no digan que son las hijas de la poetisa Alda Merini. Esa loca. Ellas responden que soy su madre y basta, que no se avergüenzan de mí. Me conmueven»
En 1981 fallece su marido. Ante este nuevo periodo de soledad, esta vez originado por otro motivo, inicia una correspondencia telefónica con el poeta Michele Pierri, con quien comparte largos debates sobre poesía. En 1983 se casa con Michele y se traslada a Tarento, donde residiría tres años. Escribe en ese tiempo La gazza ladra (La urraca ladrona). Dicha obra compuesta de veinte poemas es una alusión a una famosa ópera homónima de Rossini. Otra obra que escribe es L’altra verità. Diario di una diversa (La otra verdad. Diario de una distinta).
Una recaída la obliga a regresar a Milán y someterse al tratamiento de la doctora Marcella Rizzo, gracias al cual gozaría de un periodo de estabilidad psicológica y de una actividad literaria inusual.
Sus obras se van sucediendo. Fogli bianchi (1987) su primer libro en prosa. Testamento (1988). Delirio amoroso (1989). Il tormento delle figure (El tormento de las figuras, 1990).
En los años venideros se consolida su regreso al escenario literario. En 1993 gana el Premio Librex-Guggenheim «Eugenio Montale» en la categoría de poesía. Un galardón que la consagra entre los grandes literatos contemporáneos italianos. Todo el dinero que obtuvo de dicho premio fue donado por Alda a las personas sin hogar y a mendigos con los que se cruza por la calle.
Alda continuaría escribiendo obras como Titano amori intorno (Amores en torno a Titán, 1994), Sogno e Poesía (Sueño y Poesía, 1994), Reato di vita, autobiografía e poesía (Delito de vida, autobiografía y poesía, 1994), La pazza della porta accanto (La loca de la puerta de al lado, 1995) y Einaudi Ballate non pagate (Baladas no pagadas, 1995).
Gana el premio Vareggio por La vita facile en 1996. El premio Procida-Elsa Morante en 1997. En ese mismo año es candidata al Premio Nobel, pero finalmente no le fue concedido.
En sus últimos años, influenciada por Arnoldo Mosca Mondado, su obra adquiere un carácter espiritual y religioso, así crea obras como L’anima innamorata (2000), Corpo d’amore (2004), Poema della croce (2005) y Francesco, canto di una creatura (2007).
Recibe la Orden al Mérito de la República Italiana en 2002.
En 2004 la cantante Milva editó un disco: Milva canta a Merini con canciones compuestas por Giovanni Nuti sobre poemas de Alda Merini. En el mes de julio de ese mismo año Federico Gozzellino interpreta seis cantatas basadas en poemas de Merini.
En 2005 se publica Nel cerchio di un pensiero, teatro per voce sola (En el círculo de un pensamiento, teatro para voz solista), donde se registran los dictados telefónicos a Marco Campedelli.
La nera novella, una novela publicada en 2006, realiza una incursión al género negro, al parecer no existe traducción al español.
En 2007 fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Mesina.
Alda Merini falleció en la indigencia por elección personal el 1 de noviembre de 2009 en Milán, a consecuencia de un tumor óseo. Hasta el último momento siguió fumando sus cigarrillos, era una fumadora empedernida.

Opinión
Existe casi siempre una línea muy fina entre genialidad y locura. Muchos otros escritores fueron víctimas de esta situación. En ese proceso de lucha interna, el genio casi siempre termina por imponerse a la locura.
Alda pasó por ese proceso y su talento prevaleció, dejándonos su testimonio expresado en sus poemas. Fue una artista transgresora para su tiempo. Tal vez le ayudo la desinhibición causada por su enfermad mental a la hora de transcribir sus sentimientos sin ningún tipo de aderezos, eso y su genial talento como literata.
Sirva este artículo, en el día de su onomástica, para reivindicar a una sublime poetisa sin ningún eco mediático y que nunca debería de perderse en el olvido.
Traducciones al español
Poesías de Alda Merini.
Traducción: Mercedes Arriaga Flórez. Sevilla: Fundación Cajasol, 1999.
La tierra santa.
Editorial Pre-Textos. 2002.
Baladas no pagadas.
Traductora: Jeannette Lozano Clariond. Barcelona: La Poesía, señor hidalgo, 2005.
Magnificat: un encuentro con María.
Traducción: Jeannette Lozano Clariond. México: Vaso Roto Ediciones, 2007.
Clínica del abandono
Traducción, prólogo y notas: Delfina Muschietti. Buenos Aires: Bajo la Luna, 2008.