Se dice, que ninguna de las grandes revoluciones, guerras o episodios acaecidos históricamente y que han provocado cambios profundos en la sociedad a todos los niveles, han surgido de forma imprevista o casual. Los que sostienen la teoría de la conspiración, están convencidos de que ha existido, y que sigue existiendo en la actualidad, un intrusismo y obviamente una manipulación en la historia a través de estas logias y sociedades, que maniobran en secreto el poder global con el propósito de dirigirnos hacia el Nuevo Orden Mundial.
El modus operandis utilizado, es crear un enemigo para justificar una intervención, originar una revolución para derrocar un gobierno, difundir una noticia insistentemente para alterar una verdad y confundirnos, ¿no os suena este modo de algo que actualmente sucede con asiduidad?
Para lograr sus objetivos se sirven de formas diversas, controlando los medios de información «oficiales», las fuerzas del orden, el sistema político, el religioso, el económico, y obtienen, lo que, desde mi punto de vista es más desalentador, la colaboración de ciertos intelectuales que son representantes del pensamiento social, el caso de algunos filósofos, escritores, etc. Utilizan el poder mediático que ciertos programas televisivos les ofrecen, para difundir mensajes subliminales y alterar nuestro comportamiento social, apoyados por determinados cantantes, actores, artistas en general que se ofrecen como lacayos y cómplices de esta conjuración.
Sirva este escueto prólogo para iniciar esta segunda parte, y lo haremos con un personaje al que se le atribuye la fundación de una de las sociedades que es más conocida por la mayoría y de la que se dice también, que es la más importante y peligrosa de todas: ILLUMINATI, su significado en latín «Los Iluminados».
Johann Adam Weishaupt

Foto: wikipedia
Podemos adjudicarle la creación de esta orden a Johann Adam Weishaupt, nacido en Ingolstadt (Baviera) Alemania, un 6 de febrero de 1748. Su padre, el rabino George Weishaupt fue catedrático de Instituciones Imperiales y de Derecho Penal, y sus antepasados tenían raíces judías. Su padre, falleció cuando él tenía siete años y su padrino, el barón Ickstatt, fue el encargado de su educación. Confió la educación de Adam Weishaupt, al grupo más poderoso de la época: los Jesuitas. Estudió derecho, economía, política, historia y corrientes ocultas como el gnosticismo y la filosofía de la reciente masonería. Dotado de una gran inteligencia consiguió convertirse en profesor titular a los 25 años y a los 27 era catedrático de Derecho Canónico de la Universidad de Ingolstadt, siendo el primer laico en ostentar dicho cargo. Sus maestros jesuitas le ayudaron hasta ordenarlo sacerdote de su orden.
Algunos cronistas argumentan que en el año 1771 conoció a un mercader danés llamado Franz Kolmer, quien lo introdujo en las prácticas mágicas de Egipto y las doctrinas antirreligiosas de los maniqueos, hecho que según dicen los investigadores, influyó en su intolerancia con las religiones.
En 1773, se convirtió en decano de la Facultad de Leyes de la Universidad, gracias a la influencia de su padrino, cargo que había estado en manos de los jesuitas desde hacia noventa años. Tiempo después sería expulsado de la misma a consecuencia de sus actividades subversivas y heterodoxas. Pero durante el tiempo que estuvo en la organización, aprendió mucho sobre métodos subversivos para obtener poder. Y es durante ese tiempo donde se fue germinando en los pensamientos de Weishaupt la idea de crear una sociedad secreta.

Foto: wikipedia

Foto: wikipedia
En esa época, viajó a Francia, donde entablaría amistad con el Marqués de La Fayette (militar y político francés) y Maximilien Robespierre (abogado, escritor, orador y político francés).
Weishaupt ,ingresó en la masonería llevado por sus inquietudes ideológicas, con la intención de propagar sus ideas, pero no era lo que él buscaba. Lo que le llevó a una reflexión personal: solo podría lograr sus objetivos creando su propio grupo secreto, diseñando una estrategia propia, contactando con personajes influyentes y poderosos para propagar sus ideas.
Y así fue como reunido con un pequeño grupo de cinco hombres, de los que solo se conoce el nombre de dos de ellos: Max Merz y Anton Von Massenhausen y que eran estudiantes, en un bosque al sur de Baviera (Alemania), la noche del 30 de abril al 1 de mayo de 1776 siendo víspera de la famosa noche de Walpurgis, fundó su propia orden, la «Orden de los Perfectibilistas«. Posteriormente sería llamada «Los Iluminados de Baviera» o Illuminati que es como actualmente se conoce a dicha orden.
Adam Weishaupt calificó su orden como paramasónica, porque no asumía las normas de la masonería, pero sí tenía una tradición masónica.

Foto: wikipedia
Allí, establecieron y juramentaron el cumplimiento de los propósitos redactados de la Orden:
«derrocar a los gobiernos y reinos del mundo, erradicar a todas las religiones y creencias para regir a las naciones bajo un Nuevo Orden Mundial, basado en un sistema internacionalista«.
Él propio Weishaupt tomó el sobrenombre de Spartacus, otorgarse un nombre secreto y de origen ortodoxo era una costumbre al iniciarse, ya que se consideraba un libertador de la conciencia humana, con el objetivo de arrebatar al hombre de los dogmas y religiones que lo esclavizan.
Originalmente la constitución de esta sociedad se componía de tres grados fundamentales:
Novicio
Alcanzaban este primer grado, aquellos futuros aspirantes, que superaran un periodo de prueba presumiblemente de dos años, demostrando que eran capaces de mantener el compromiso, por encima de todo, con la sociedad. Se les otorgaban a dichos candidatos un iniciador que les instruía con nuevas concepciones sobre la religión, la cultura y la política. En este periodo se mantenía en secreto la identidad del resto de los miembros.
Minerval
En este segundo grado, se les proporcionaba a los instruidos una conferencia sobre los principios espirituales de la Orden, aunque no se les daba a conocer los auténticos objetivos de la misma. Asimismo, se les obligaba a mantener silencio absoluto, obediencia y fidelidad inviolable a sus superiores y a las reglas de la Orden, sacrificando, si fuera necesario, todos los intereses personales a los de la sociedad. Obtenido el grado de Minerval, se les permitía conocer la identidad de algunos de sus superiores y de entablar conversaciones con los mismos.
Minerval iluminado
Llegado a este tercer grado, se dividían en grupos reducidos y eran examinados, encomendándoles labores determinadas con el fin de prepararlos para injerirse en el denominado mundo real. Dichas tareas consistían en adquirir información de la sociedad para perfeccionar sistemáticas de control para ser aplicadas en las personas. Cuando estos Minerval superaban estas pruebas impuestas por sus superiores estaban preparados para su ascenso.
Adam Weishaupt había dotado a su Orden de una estructura básica necesaria para la siguiente fase: la expansión.

Foto: wikipedia
En 1777, Weishaupt se unió a la logia Masónica de Teodoro del Buen Consejo en Múnich. Gracias a sus habilidades, dicha logia fue absorbida dentro de la orden Illuminati. Una vez establecida la sociedad, fueron captando partidarios. El primero de ellos fue un barón protestante de Hannover: Adolph Franz Friedrich Ludwig von Knigge, el cual ya estaba iniciado en la masonería, que proporcionó a la Orden un gran impulso e hicieron que los Illuminati y la Masonería se unieran. Consiguieron que la Orden se extendiera por Alemania, Austria, Suiza, Francia, Italia y otros puntos de Europa. Knigge, procedería a cumplir dos tareas importantes para los Illuminati: Revisó la jerarquía de la Orden y creó nuevos grados superiores permitiendo la total integración de las logias masónicas dentro del sistema. Estableció un segundo nivel Illuminati incorporando los grados de la Masonería. Los grados más altos de la Orden se restringían a unos pocos selectos. El grado Príncipe tenía dentro de sus filas a Inspectores nacionales, Provinciales, Prefectos y Decanos de los sacerdotes.
En la cima de la pirámide estaban los Magos (también conocidos como Areopagitas), que componían los jefes supremos de la Orden. Sus identidades eran guardadas en forma segura y aún son difíciles de confirmar actualmente.
Personalidades de la talla de Herder, Goethe novelista recordado principalmente por su novela Fausto, Cagliostro, el Conde de Mirabeu y el legendario alquimista Conde de Saint Germain, fueron miembros de esta Orden. Después se asociaron algunos nobles como los duques de Saxe-Weimar y de Saxe-Gotha, los príncipes Ferdinando de Brunswick y Karl de Hesse, el conde de Stolberg y el barón de Dalberg. De esta manera la Orden fue creciendo en número de afiliados o iniciados, pensadores, filósofos, artistas, políticos, banqueros, analistas… Los Illuminati se convirtieron en un movimiento muy poderoso.

Pero desacuerdos internos entre Weishaupt, Knigge y los superiores de su Orden, provocó que los masones de Inglaterra junto con los masones martinistas, iniciaran una ofensiva contra Adam Weishaupt. La situación convulsionó el resto de logias y sociedades, amenazando cierta estabilidad social. Algunos miembros fueron a las autoridades de Baviera para denunciar a la Orden de los Illuminati.

Foto: wikipedia
El 22 de junio de 1784, el Príncipe elector, conde paladín y duque de Baviera, Karl Theodor, aprobó un edicto que llevó a los Illuminati, la masonería y en general cualquier sociedad no autorizada por la ley a su disolución.
Sucede un acontecimiento insólito. Una tormentosa noche del 10 de julio de 1784, un mensajero de Weishaupt (el Abad Lanz) es fulminado por un rayo. Cuando su cadáver es trasladado por los habitantes de la zona, encuentran entre sus hábitos, importantes documentos donde se hallan expuestos parte de los planes secretos de los Illuminati. Se pone en conocimiento del hallazgo a la policía de Baviera, quienes a su vez informan al emperador Francisco I. Lo que descubren, es un complot tramado contra todas las monarquías, en especial la de Francia, con la finalidad de destituirlas. Publican dicha información aportando como prueba los documentos decomisados, alertando a la nobleza y al clero de Europa de dicho complot.
En 1785, se proclamó un edicto adicional dirigido directamente a los Illuminati y Masones acusándoles de alta traición y enemigos de la religión. Se iniciaron persecuciones y arrestos de cualquiera que pudiera resultar sospechoso de pertenecer a una de estas logias. Se registraron domicilios y se confiscaron documentación sospechosas. Consejeros y oficiales perdieron su puesto, otros fueron desterrados, pero nadie fue encarcelado. Weishaupt fue destituido de su cátedra, huyó primero a la ciudad de Ratisbona traladándose posteriormente a Gotha(Sajonia). Situación que no impidió, bajo la protección del duque de Saxe, que Weishaupt continuase dirigiendo la Orden desde el extranjero.
Durante su «destierro», escribió una serie de obras sobre el Iluminismo:
• Historia Completa de las Persecuciones de los Illuminati en Baviera (1785).
• Una imagen del Iluminismo (1786).
• Una disculpa para los Illuminati (1786).
• Un sistema mejorado del Iluminismo (1787).
En 1787, se promulga un tercer edicto de prohibición bajo pena de muerte, del reclutamiento de miembros para masones e Illuminati.
En 1788, El gobierno bávaro dio por derrocada la conspiración, a consecuencia de la disolución oficial de los Illuminati, la detención de numerosos adeptos y el destierro de su fundador Adam Weishaupt.

Pero años más tarde en Francia, entre 1789 y 1799 se inicia un proceso social y político dando paso a la llamada Revolución Francesa con la consecuente caída de sus monarcas: Luis XVI y María Antonieta.
El derrocamiento de la monarquía francesa, simbolizó una victoria del Iluminismo. Los planes iniciados por los Illuminati se materializaron, tal y como se declaraba en los documento incautados al mensajero.
El nuevo lema de Francia «Liberté, Égalité et Fraternité» (Libertad, Igualdad y Fraternidad), correspondía a un famoso dicho masónico que se había usado en las logias francesas durante siglos. Señal de que el movimiento Illuminati seguía activo a través de los masones.
Maximilien Robespierre, fue uno de los líderes de la Revolución Francesa. El Marqués de La Fayette, personaje de gran influencia en la Revolución, ostentó el cargo de General del Ejército revolucionario y Comandante de la Guardia Nacional de París. Dos personajes que conservaban una estable amistad con Adam Weishaupt a raíz de aquel viaje realizado a Francia y que fueron determinantes para la transformación de un país.
Europa se agitaba y comenzaron a producirse cambios profundos con el resurgir de una nueva clase de soberanía y de un nuevo orden social. La agenda revolucionaria Illuminati se cumplía con precisión.
Nace en Nápoles (Italia), durante los primero años del siglo XIX y en el contexto de la ocupación napoleónica de Italia (1805-1814), una nueva sociedad secreta protegida por los Illuminati; los Carbonarios (Carboneros). Los valores de esta nueva sociedad eran de corte nacionalistas y liberales, que no dudaban de utilizar procedimientos conspiradores e insurreccionalistas como era norma en el ideal Illuminati.

Foto: wikipedia

Foto: wikipedia
Esta nueva corriente se extendió por toda Italia, gracias a sus simpatizantes y a algunos otros imitadores participando activamente en el proceso de la Reunificación italiana (el Risorgimento). También recibió soporte de logias masónicas del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, interesadas en crear una oposición a Francia. En este periodo surgieron personajes por todos conocidos como Garibaldi, que históricamente se le designa como el principal impulsor de esta Reunificación italiana.
Los adeptos de esta nueva sociedad, los Carbonarios, pertenecían principalmente a la burguesía y a clases sociales altas. Estos se encontraban organizados en dos sectores:
1.- El sector civil, que eran los encargados de la propaganda y organizar las protestas pacíficas.
2.- El sector militar, destinado a las intervenciones armadas.
En España, en Portugal y en Francia, se extendió el movimiento y se crearon con el mismo nombre Sociedades Carbonarias.
Adam Weishaupt, Murió el 18 de noviembre de 1830, en Gotha (Sajonia), renegando de su fe católica en el lecho de muerte. Pero era evidente que el método Iluminista diseñado por Weishaupt había logrado solidificarse en la sociedad europea e incluso traspasar sus fronteras.
El movimiento carbonario parisino participaría en las jornadas revolucionarias de julio de 1830 en París que entronizaron al rey liberal Luis Felipe I de Francia.
En Italia, los carbonarios italianos exaltados por la victoriosa insurrección de sus colegas en París, se sublevaron contra los Estados Pontificio y Módena.

Foto: wikipedia
Ciro Menotti, miembro de la Carbonería desde 1817, era un demócrata patriótico que lidero el movimiento en Módena, con la intención de liberarla del control austriaco. Con el apoyo del duque Francisco IV de Módena, el cual se declaró a favor de la iniciativa de Menotti y a cambio de coronarse Rey del norte de Italia, se organizó una rebelión en Módena, el día señalado sería el 3 de febrero de 1831. Pero un cambio inesperado del duque y un día antes del previsto para la sublevación, hizo arrestar a Menotti que fue juzgado y condenado a muerte en la horca.

Foto: wikipedia
En los estados Pontificios, el movimiento sería dirigido por Giuseppe Mazzini que era carbonario y masón, la revuelta estalló acompañada de sublevaciones populares lideradas por los carbonarios y se propagaron por las ciudades de Bolonia, Reggio Emilia, Imola, Faenza, Ancona, Ferrara y Parma, estableciéndose en esta un gobierno provisional donde ondeaba la bandera tricolor que simbolizaba la unidad de Italia. Un grupo de milicianos con el objetivo de ocupar Roma fue emboscado y masacrado por las tropas austriacas que fueron convocadas por el Papa Gregorio XVI.

Foto: wikipedia
Los carbonarios se percataron de que no podían imponerse contra Austria militarmente hablando lo que significaba su rendición y su disolución oficial en la sociedad en 1831. Giuseppe Mazzini fundó una nueva sociedad secreta llamada Giovine Italia (Joven Italia) con ex miembros de la Carbonaria y de la que formó parte un tal Giuseppe Garibaldi.
La nueva sociedad tuvo una gran repercusión en toda Italia y sentó las bases para su total reunificación.
El resto de dirigentes seguirían activos desde la clandestinidad. Durante las primeras décadas del siglo XIX los Illuminati (Iluminados de Baviera), continuaron reformándose bajo otro nombre y provocando cambios por toda Europa y…
interesante trabajo, y continuaremos sumergidos en lo que quieran hacer con nosotros, como si de marionetas tratarán y manipular sin escrúpulos y fuera de todo respeto hacia nosotros los seres humanos………..TRISTE. De nuevo felicidades por el buen hacer.
Me gustaMe gusta